miércoles, 23 de julio de 2014

TIPOS DE PARRAFO

Párrafo narrativo:

Expone siguiendo un orden temporal acontecimientos, acciones.

EJEMPLO:

Durante toda mi infancia acudí a un colegio de religiosos de Valladolid donde, entre otras cosas, trataban de inculcarnos el sentimiento cristiano de la caridad llevándonos a visitar a los más necesitados. Era una actividad que solía desarrollarse los domingos por la mañana, después de la misa, y que, en cierta forma, podía considerarse un antecedente de las que llevan a cabo las ONG de hoy día. Recuerdo aquellas excursiones, bajo el sol invernal, la llegada a los barrios donde vivían los pobres, y nos recuerdo a nosotros conteniendo con dificultad la vergüenza que nos daba entrar en aquellas casas sin apenas ventilar, con su permanente olor a comida, y enfrentarnos a la mirada hosca de sus moradores, que, sin duda, nos veían aparecer con el malestar apenas disimulado de quienes se ven obligados a exponer sus miserias ante la mirada satisfecha de los privilegiados, pues eso es lo que éramos un grupo de privilegiados que descendía de su reino de bienestar con la complacencia del que sabe que está llevando a cabo una buena acción. Pura estética, en definitiva, que poco o casi nada tenía que ver con el compromiso de la verdadera justicia. En fin, entregábamos nuestros paquetes de legumbres y azúcar, y salíamos a toda prisa en busca de los olores tenues y familiares de la mañana invernal, el olor de las castañas asadas en la calle, el de los churros y las pastelerías rebosantes de bollos recientes, ya con el pensamiento puesto en el aperitivo que nos tomaríamos poco después con nuestros padres en alguna de las cafeterías del centro. Pues todos nosotros éramos niños del centro, y la miseria de aquellos barrios, el barrio España, la cuesta de la Maruquesa, nos era en el fondo tan ajena como el mundo de las alcantarillas y el de las naves donde se amontonaba el ganado. (Gustavo Martín Garzo).

Párrafo descriptívo:

Describe el objeto, persona, idea o situación de la que se va a hablar. Al describir, hay que seguir algún orden lógico: ir de lo general a lo particular, de lo externo a lo interno; si la descripción es de un proceso temporal, se puede ir del pasado al presente o viceversa, etc.

EJEMPLO:
Uno de los puntos que antes de mi partida se ofrecieron a mi vista fue Alange, pueblecillo situado a la falda de una colina y en una posición sumamente pintoresca; esta villa, que dista pocas leguas de Mérida, posee una antigüedad sumamente curiosa: un baño romano de forma circular y enteramente subterráneo, cuya agua nace allí mismo, y que se mantiene en el propio estado en que debía de estar en tiempo de los procónsules; recibe su luz de arriba, y los habitantes, no menos instruidos en arqueología que los meridenses, le llaman también el «baño de los moros». La colocación de este baño hace presumir que los romanos debieron de conocer las virtudes de las aguas termales de Alange. En el día son todavía muy recomendadas, y hace pocos años se ha construido en el centro de un vergel espesísimo de naranjos, a la entrada de la población, una casa de baños, donde los enfermos, o las personas que se bañan por gusto, pueden permanecer alojados y asistidos decentemente durante la temporada. El agua sale caliente, pero no se nota en su sabor, ni en su olor, ninguna diferencia esencial del agua común. Los naturales me refirieron una de sus primeras virtudes populares. Los arroyos y pequeñas charcas que se forman en el país de las aguas llovedizas crían infinitas sanguijuelas, las cuales se introducen muchas veces en la boca de las caballerías y las desangran; en tales casos parece que con sólo llevar el animal, acometido mal su grado del régimen brusista, al manantial termal y hacerle beber del agua, los bichos sanguinarios sueltan la presa y dejan libre al paciente. En una nación donde hay tanta sanguijuela que, como la de Horacio, no se separa de su empleo, nisi plena cruoris, no parece inútil la publicación de este sencillo modo de hacerles soltar la presa. Sólo es de temer que no haya en todo Alange agua bastante para empezar. (Mariano José de Larra)

Párrafo argumentatívo:

Presenta una idea para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega.

EJEMPLO:
¿Quiere esto decir que no sabemos imaginar cómo será la vida futura, si condenada o salvadora? Sí que podemos aventurarlo, pues lo que sabemos es que tendremos que acostumbrarnos a cambiar. Cuando el futuro nos parecía estar escrito de antemano por el determinismo económico, entonces la vida era un estrecho sendero lineal de sentido único, que estábamos predestinados a recorrer de la cuna a la tumba. Pero hoy ya no es así, pues ahora se ha convertido en un rosario de encrucijadas problemáticas donde a cada paso nos asaltará el dilema de no saber si nos enfrentamos a una oportunidad o a un riesgo. Y esta incertidumbre nos obligará a prepararnos para cualquier eventualidad. De ahí que el curso futuro de nuestras vidas se parecerá no a un relato lineal, como sucedía antes, sino a una red multidireccional, a un laberinto en forma de tela de araña o la conocida y bella metáfora de Jorge Luis Borges: un jardín de senderos que se bifurcan.

Párrafo expositivo:

Es aquel en el que se presenta alguna información de forma organizada.

EJEMPLO:
"Un cuento es una historia o narración de pocas páginas, que se caracteriza por tener una sola línea de acción, es decir, se trata de un solo relato, no de varios a la vez."

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